La fuerte explosión ocurrida este jueves 21 de agosto en inmediaciones de la base aérea Marco Fidel Suárez en Cali, Valle del Cauca, dejó un escenario de devastación: vehículos reducidos a chatarra, locales y viviendas con graves daños estructurales, columnas de humo que cubrieron el cielo de Cali y decenas de heridos siendo atendidos en medio de gritos de auxilio y confusión.
Según el último balance, el atentado con un camión cargado de explosivos provocó la muerte de seis personas y dejó al menos 50 heridos, aunque las autoridades no descartan que la cifra aumente con el paso de las horas.
En contexto: Atentado cerca a base aérea Marco Fidel Suárez en Cali ya deja seis muertos y 50 heridos
Imágenes de pánico y destrucción
Los videos grabados por ciudadanos en la zona muestran la magnitud del estallido: personas tendidas en el piso, motocicletas tiradas por toda la zona, edificaciones afectadas y un panorama caótico en el que las sirenas de ambulancias y socorristas se mezclaban con los pedidos desesperados de ayuda.
“Por favor, necesitamos ambulancias, por favor”, se escucha clamar a un hombre en una de las grabaciones, mientras otros transeúntes intentan auxiliar a los heridos tendidos en el suelo.
La Reacción de las autoridades
La Alcaldía de Cali activó un Puesto de Mando Unificado (PMU) en coordinación con la Escuela Militar de Aviación para dirigir la atención de la emergencia y coordinar la investigación de los responsables. Organismos de socorro, bomberos, Defensa Civil y equipos médicos desplegaron refuerzos para trasladar a los heridos a centros asistenciales.
La escena fue rápidamente acordonada por unidades de la Policía y el Ejército, que además neutralizaron un segundo vehículo cargado con explosivos que habría hecho parte del ataque.
El alcalde Alejandro Éder lo calificó como un “ataque narcoterrorista” y anunció medidas inmediatas, entre ellas una recompensa de 800 millones de pesos para quien entregue información sobre los responsables, y la restricción del tránsito de vehículos de carga pesada en la ciudad durante las noches.
Por su parte, la gobernadora Dilian Francisca Toro expresó un mensaje de unidad: “El terrorismo no nos vencerá. Los vallecaucanos debemos resistir y enfrentar juntos estas acciones criminales”.
Una ciudad en alerta máxima
La explosión dejó a Cali bajo máxima tensión y vigilancia. Las imágenes que circulan en redes sociales reflejan no solo la magnitud material del atentado, sino también el dolor y la angustia de una comunidad golpeada por el miedo.
El general Luis Emilio Cardozo, comandante del Ejército, ordenó acuartelamiento de primer grado en todas las unidades militares de la región, mientras continúan las investigaciones para dar con los responsables de este acto que ha sido catalogado como uno de los más graves ataques terroristas recientes en la ciudad.