Pasados más de 15 días tras la renuncia del ministro Eduardo Montealegre, este jueves fuentes al interior del Gobierno de Gustavo Petro le confirmaron a EL COLOMBIANO que César Julio Valencia, expresidente de la Corte Suprema, será el nuevo ministro de Justicia.
Valencia, abogado y experto en derecho comercial, integró la Sala de Casación Civil y Agraria de la Corte en 2002 y, años después, entre 2007 y 2008, fue elegido presidente de la Corporación.
El jurista, quien fue una de las víctimas de las denominadas chuzadas cuando estuvo al frente del alto tribunal y fue uno de los primeros en advertir los seguimientos, estuvo involucrado en un pleito judicial con el expresidente Álvaro Uribe Vélez.
Según denunció, mientras Uribe estaba en la Presidencia supuestamente le hizo una llamada telefónica para preguntarle por un proceso contra su primo, Mario Uribe Escobar, quien era investigado por la Corte por parapolítica.
“La Corte Suprema de Justicia fue perseguida por la parapolítica. Por investigar a parapolíticos e indagar a congresistas como Mario Uribe, es cuando se viene la cacería feroz contra la Corte, que fue orquestada y dirigida desde la Casa de Nariño. Todo esto es porque la Corte investigó a congresistas vinculados a la parapolítica, la mayoría de ellos afines al grupo de Uribe”, reclamó en 2015 Valencia.
El jurista asumirá en reemplazo del exfiscal Eduardo Montealegre, quien el pasado 24 de octubre presentó renuncia “irrevocable” a su cargo como ministro de Justicia. Había asumido en junio pasado y completaba cuatro meses en el despacho.
Aunque en la misiva el saliente funcionario argumentó que no puede “guardar silencio” ante el fallo que terminó absolviendo al expresidente Álvaro Uribe Vélez, de fondo habría también una rencilla con el procurador Gregorio Eljach que habría precipitado su salida.
En la carta, Montealegre –quien estaba a cargo de proyectos del calibre como la Asamblea Nacional Constituyente–, manifestó que “una sola razón” motiva su retiro: “La profunda indignación por el prevaricato en que incurrió el Tribunal de Bogotá al absolver un criminal de guerra, un corrupto: Álvaro Uribe Vélez”.
En medio de calificativos y señalamientos más subidos de tono en contra del exmandatario –a quien incluso llamó “pusilánime”–, el saliente funcionario aseguró que va a “retomar” el ejercicio de sus derechos para impedir que haya actos de impunidad. De hecho, la emprende también contra la justicia colombiana y, sin más, lanza duros cuestionamientos.
Tras su llegada al Ejecutivo en junio pasado, Montealegre se convirtió en el operador jurídico de proyectos de alto calado del Gobierno Petro, como en su momento la fallida consulta popular. De hecho, a mediados de octubre desde China el entonces ministro presentó el proyecto de ley que convoca a una Asamblea Nacional Constituyente.