La edición 2025 de la Copa Libertadores ya tiene sus finalistas, dos equipos brasileños que, el próximo 29 de noviembre en Lima, Perú, le darán a Brasil el séptimo título consecutivo en el torneo continental.
Desde 2019, Brasil domina la Copa Libertadores con los títulos de Flamengo (2019), Palmeiras (2020 y 2021), Flamengo (2022), Fluminense (2023) y Botafogo (2024).
En el historial de título de la Copa Libertadores, los equipos argentinos de Independiente con 7 títulos, seguido por Boca Juniors con 6 y Peñarol (Uruguay) con 5 lideran la tabla; mientras que los brasileños Palmeiras y Flamengo buscarán su cuarta corona.
En el listado de campeones aparecen dos colombianos, que han logrado el título en tres ediciones Atlético Nacional en 1989 y 2016 y Once Caldas en 2004.
En este 2025, Palmeiras llega a la final tras remontar un 3-0 ante Liga Deportiva de Quito, ganando 4-0; mientras que Flamengo, del colombiano Jorge Carrascal, logró ganar la serie 1-0 con tanto del cartagenero, dejando en el camino a Racing.
Palmeiras campeón en 1999, 2020, 2021 y Flamengo rey de la Libertadores en 1981, 2019, 2022 lucharán por convertirse en el equipo brasileño más campeón del certamen con cuatro coronas.
Con tres títulos también parecen los brasileños Sao Paulo, Santos y Gremio.
El ganador de 2025 igualarán a River Plate y Estudiantes de Argentina.
Flamengo buscará la revancha
El llamado Clásico de la Década tendrá otro round y de nuevo con el título de la Copa Libertadores de por medio. Como en 2021, Palmeiras y Flamengo chocarán por el cetro más codiciado de Sudamérica, que por séptima ocasión consecutiva quedará en manos brasileñas.
Lima será el palco, el 29 de noviembre, de un choque de trenes: las dos plantillas más valiosas de América, los dos contendientes al título del Brasileirão y los dos equipos más importantes de los últimos años del balompié sudamericano.
La final esperada entre los favoritos a la corona tendrá aires de revancha para el Fla, al que el Verdão noqueó hace cuatro años en Montevideo (2-1) para bordear en su pecho su tercera y hasta ahora última estrella de la Copa Libertadores.