Solo iban siete minutos cuando el brasileño Raphinha anotó el primer gol del encuentro. Lo hizo después de una jugada que inició Lamine Yamal que, para muchos, debió ser invalidada debido a que el balón habría salido de la cancha en el desborde del joven español.
Después, al minuto 23, Ferrán Torres anotó el segundo tanto de la jornada. Lo hizo después de rematar desde afuera del área. Sin embargo, los futbolistas del Mallorca reclamaban a los del Barcelona que sacaran el balón de la cancha antes de que el jugador pateara al arco.
¿Por qué? Tras el remate inicial, que un jugador del Mallorca despejó de cabeza, el hombre quedó tirado en el suelo. Por norma, cuando eso ocurre, el árbitro debería parar el encuentro para atender al deportista, que podría tener un trauma craneal que lo pondría en riesgo. No lo hizo. La jugada continuó. El gol fue convalidado.
¿Cómo fue la falta de Muriqui a Ferrán Torres?
Ese contexto llevó a que el partido se calentara. En las tribunas pedían que el juez central saliera del estadio, mientras que él expulsó a Manu Morlanes, del Mallorca, cuando iban 33 minutos. Seis después, cuando el reloj marcaba 39, Vedat Muriqui, el siete del cuadro mallorquí, cometió una falta “criminal” que lo sacó del partido.
En la disputa de una pelota que estaba por el aire, levantó la pierna para intentar bajarla, pero los taches de su guayo hicieron contacto con el rostro de Ferrán Torres, del Barcelona. Por eso lo expulsaron. Lamina Yamal, al 90+4 anotó el tercer tanto del juego. Así, lleno de emociones fuertes –y polémicas–, fue el inicio de la Liga para el Mallorca y los catalanes.