Desde hace varios años, Argentina vive una difícil situación económica. Su moneda es fluctuante, por lo que la vida cotidiana es complicada para la mayoría. Sin embargo, la dificultad parecía no haber tocado el fútbol profesional. Los equipos de la Liga de ese país, casi siempre con buen rendimiento internacional, continuaban fichando figuras.
En los últimos mercados de pases llegaron jugadores con salarios altos como el colombiano Miguel Ángel Borja, el uruguayo Edinson Cavani y los españoles Hander Herrera e Iker Munian. Este último arribó, en 2024, a San Lorenzo de Almagro, el equipo del fallecido papa Francisco. En ese equipo, que ahora da pelea por el título del torneo local, asumió el rol de capitán, tanto dentro, como fuera de la cancha.
La dirigencia del club, en el que el exfutbolista colombiano Carlos “La Roca” Sánchez, es director deportivo y del que hacen parte dos jugadores criollos en su plantel actual (Jaime Peralta y Johan Romaña), no logró llegar a un acuerdo con los jugadores. Por eso, este jueves Munian reunió a sus compañeros y les propuso no asistir al entrenamiento a modo de protesta.
La idea inicial era presionar a los dirigentes del club, que desde que el presidente de la institución Marcelo Moretti fue captado por una cámara oculta recibiendo 25.000 dólares por parte de la madre de un futbolista de inferiores, es dirigido por Julio Lopardo, y después realizar la práctica previa al juego contra Argentinos Júniors del próximo 19 de mayo.
¿Por qué los futbolistas de San Lorenzo protestaron?
La protesta tenía que durar media hora. Sin embargo, no solucionó nada. Los futbolistas se fueron para su casa. ¿El motivo? Ellos se dieron cuenta de que, en las últimas horas, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), le envió un giro de 700 millones de pesos a San Lorenzo como parte de un pago que corresponde a cada club.
Sin embargo, el dinero no llegó completo a la entidad porque fue a parar a una cuenta embargada por un fallo en contra de la Comisión de Actividades Infantiles, por los derechos de formación de Matías y Julián Palacios. La demanda era por 500 millones. Solo le entraron al equipo 200.
Como no hubo pago, Muniain escribió un mensaje contundente en sus redes sociales, que replicaron sus compañeros: “queremos manifestar públicamente nuestra profunda preocupación y malestar ante la delicada situación que atravesamos. Llevamos vario meses sin percibir nuestros salarios, lo que no solo afecta a nuestras familias, sino que pone en jaque el normal desarrollo de nuestra actividad profesional”, inicia el mensaje del futbolista.
“Hemos sido pacientes, comprensivos y responsables cumpliendo con nuestros compromisos, priorizando el club, sus colores y su gente, pero llegó el momento de alzar la voz. Consideramos que los hechos conocidos (la plata que llegó), son una burla hacia este grupo de trabajo. No se trata solo de una cuestión económica, sino de respeto, dignidad y condiciones laborales básicas que todo trabajador merece”, agregó.
El futbolista finalizó su mensaje diciendo que esperan que la situación se resuelva pronto y que con la protesta no buscan generan conflicto, sino influir a una “solución concreta y justa”. Al momento de publicación de esta nota, medios argentinos aseguraban que desde San Lorenzo trabajaban para llegar a un acuerdo con los futbolistas.