Los hechos de violencia registrados este martes en el estadio Maracaná tienen en alerta a la Conmebol. Sin embargo, no son los únicos disturbios ocurridos en lo que va del año en la Copa Sudamericana.
El más reciente incidente se presentó durante el partido de Lanús en Brasil, cuando aficionados del club argentino se enfrentaron con la Policía Militar. Según el reporte oficial, la intervención se produjo después de que se registraran desórdenes en uno de los baños del estadio. Al parecer, allí se desató una riña entre los mismos hinchas que rápidamente se trasladó hasta las tribunas.
Fue en ese momento cuando las autoridades ingresaron. Mientras algunos seguidores de Lanús optaron por abandonar el escenario, otros permanecieron pese a ser golpeados con bolillos y dispersados con balas de goma. Finalmente, la salida de los aficionados se dio bajo custodia policial.
El altercado, que se prolongó por más de 30 minutos, se suma a otros episodios violentos en la presente edición del torneo, ya que también se tiene el registro de disturbios en los duelos entre Atlético Mineiro-Godoy Cruz y también en Argentina en el compromiso entre Independiente y Universidad de Chile.
Tres casos tensionantes en Copa Sudamericana
El pasado 14 de agosto, en el duelo de octavos de final entre Atlético Mineiro y Godoy Cruz en el estadio Arena de Belo Horizonte, se produjeron enfrentamientos en la tribuna asignada a los hinchas argentinos. Videos divulgados en redes sociales mostraron golpes entre aficionados y la Policía Militar. La prensa argentina y los propios simpatizantes denunciaron lo que consideraron un uso excesivo de la fuerza. Los reportes oficiales confirmaron varios heridos y al menos cinco detenidos.
El otro caso reportado fue en la Copa en Buenos Aires, en el duelo entre Independiente y Universidad de Chile, el pasado 20 de agosto cuando hinchas visitantes ubicados en la tribuna superior empezaron a arrojar objetos contundentes como butacas, mampostería e incluso partes de inodoros hacia los hinchas de Independiente que estaban en la zona baja.
Los hinchas de Independiente reaccionaron e irrumpieron en la tribuna visitante para enfrentarse directamente a los chilenos, generándose una batalla campal que dejó un saldo de al menos 20 heridos, algunos de ellos de gravedad, y alrededor de 90 detenidos.
Frente a este último hecho, Conmebol decidió descalificar a Independiente. Además, ambos clubes tienen la obligación de jugar sus siguientes siete partidos como local a puerta cerrada en competencias organizadas por el ente rector del fútbol sudamericano.
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Los dos equipos fueron multados y también deben jugar sus próximos siete partidos como visitante sin la presencia de sus aficionados.
Otros disturbios en el historial de Copa Sudamericana y Libertadores
En la final de la Copa Libertadores 2018 entre Boca Juniors y River Plate, se presentaron hechos de violencia, cuando el bus en el que se transportaban los jugadores del equippo Xeneize, fue atacado en los alrededores del estadio Monumental obligaron a posponer el partido de vuelta de la final y, finalmente, a trasladarlo a Madrid, España.
En esa ocasión River Plate fue sancionado con una multa económica y la obligación de jugar dos partidos de local a puerta cerrada.
Otro hecho violento, se remonta a la final de la Copa Sudamericana 2012 en el duelo entre Sao Paulo y Tigre, ya que l partido de vuelta fue suspendido en el entretiempo debido a que los jugadores de Tigre se negaron a salir al campo, denunciando agresiones en los vestuarios por parte de la seguridad privada del estadio.
La Conmebol le dio el partido por ganado a Sao Paulo.
Finalmente, en la Copa Libertadores 2013 en el compromiso entre San José y Corinthians, un adolescente de 14 años murió tras ser impactado por una bengala lanzada por un hincha de brasileño en Bolivia.
El club brasileño fue sancionado con la prohibición de que sus hinchas asistieran a los partidos.