De acuerdo con un estudio de la Universidad de Harvard, la Fundación Carnegie y el Centro de Investigación de Stanford, el 85 % del éxito laboral depende de competencias interpersonales, mientras que solo el 15 % está ligado al conocimiento técnico. Por ese motivo, la escuela se convierte en el primer escenario para cultivar las habilidades que determinarán el futuro profesional y personal de los estudiantes.
La Fundación Botín ha encontrado que los niños entre 5 y 9 años que trabajan la inteligencia emocional mejoran en empatía, generosidad y colaboración. A su vez, la Sociedad para la Investigación del Desarrollo Infantil estima que el entrenamiento en habilidades socioemocionales puede aumentar el rendimiento académico hasta en un 11 %.
Y es que, un nuevo programa escolar en Medellín está demostrando que el éxito futuro no se mide solo por las notas, sino también por la capacidad de comunicarse, colaborar y gestionar las emociones. Se trata de “Vermont Skills”, un programa del Vermont School, que busca fortalecer las habilidades blandas desde las primeras etapas escolares para formar ciudadanos empáticos, creativos y resilientes.
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Una apuesta por el desarrollo integral
“Vermont Skills es un proyecto que complementa el currículo académico y convierte el aprendizaje emocional, la ciudadanía global, la innovación y la creatividad en experiencias concretas dentro del aula”, explica Santiago Castro, rector del Vermont School.
El programa busca que los estudiantes comprendan el valor de las habilidades blandas —como la empatía, la comunicación asertiva y la gestión emocional— y las integren de manera natural a su proceso formativo.
Un modelo con enfoque vivencial
- Humanidades y artes, que promueven la expresión, la sensibilidad y la creatividad.
- Deportes, enfocados en la cooperación, la disciplina y la resiliencia.
- STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), que estimulan el pensamiento crítico y la resolución de problemas reales.
Desde los primeros niveles, como Kinder, las clases son rotativas y obligatorias, lo que permite a los niños explorar todas las áreas. En etapas más avanzadas, los estudiantes pueden elegir los espacios en los que desean profundizar, fortaleciendo su autonomía y capacidad de decisión.
Ciudadanía global: el eje transversal
Una de las apuestas más fuertes del Vermont School es hacer de la ciudadanía global un componente transversal que acompañe todo el recorrido académico. Este eje busca que los estudiantes entiendan su papel en la sociedad, promuevan la empatía y desarrollen liderazgo con propósito.
La educación que mira al futuro
Iniciativas como Vermont Skills representan el cambio de paradigma educativo que vive Colombia: pasar de un modelo centrado exclusivamente en el conocimiento académico a uno que prioriza la formación emocional, social y creativa.
En palabras del rector, “las habilidades blandas son las que marcarán la diferencia en el futuro académico y profesional de nuestros estudiantes”.
Así, el colegio se convierte en mucho más que un espacio de aprendizaje: es el primer escenario donde se cultivan las capacidades humanas que definirán el éxito de la próxima generación.