Aunque puede parecer un gesto sin importancia, aceptar, o no, un vaso de agua durante una entrevista laboral puede enviar mensajes clave al reclutador sobre tu actitud y habilidades interpersonales. Así lo explican expertos en empleabilidad y etiqueta profesional como Rosa María Guzmán, mentora y reconocida LinkedIn Top Voice, quien asegura que este tipo de detalles comunican más de lo que parece.
“Lo ideal es aceptar lo que te ofrezcan y no pedir algo distinto. Esto demuestra que sabes interactuar en entornos profesionales, que eres amable, receptivo y con buena disposición”, explica Guzmán en una publicación en su perfil de LinkedIn.
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Un vaso de agua en una entrevista: gesto simple que dice mucho
De acuerdo con Rosa María, quien cita una frase de Scott Steinberg, autor del libro The Business Etiquette Bible, aceptar un vaso de agua en estos contextos puede proyectar una imagen positiva: “Demuestra que valoras la hospitalidad y crea un ambiente más amigable y colaborativo”. Esto, sumado a una actitud de gratitud y cordialidad, podría reforzar tu impresión general ante el entrevistador.
Por su parte, Ernesto Mondragón, especialista en marketing y también Top Voice, señala que estas prácticas son formas sutiles de “romper el hielo” y crear una atmósfera favorable no solo en entrevistas, sino en cualquier interacción profesional.
Recomendaciones importantes si le ofrecen un vaso de agua en una entrevista de trabajo
Para manejar este tipo de situaciones con naturalidad, los expertos recomiendan:
1- Agradecer tanto cuando te ofrecen algo como cuando te lo entregan.
2- Elegir lo más simple si te dan varias opciones (por ejemplo, aceptar agua en lugar de pedir café con azúcar y leche).
3- No pedir algo que no esté sobre la mesa. Pedir una bebida distinta a la ofrecida puede complicar innecesariamente el momento.
Además, este tipo de comportamiento puede ser leído como una señal de seguridad, empatía, naturalidad y adaptabilidad, cualidades cada vez más valoradas en entornos laborales modernos.
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¿Y si no tienes sed?
Para este caso, los expertos coinciden en que aceptar no significa obligatoriamente consumirlo todo. El acto de recibir el vaso, agradecerlo y tomar un pequeño sorbo si se desea, es suficiente para cumplir con el gesto de cortesía. Según Rosa María Guzmán, se trata de mostrar una actitud cooperativa y alineada con el contexto profesional, sin convertir una cortesía en una petición excesiva.
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