El portaviones más grande del mundo se incorporó este martes al operativo de la Marina de Estados Unidos contra el tráfico de drogas procedente de Latinoamérica, un despliegue que Venezuela ve como una forma de presión para provocar la salida del presidente Nicolás Maduro.
El Comando Sur de las Fuerzas Navales de EE. UU. afirmó en un comunicado que el USS Gerald R. Ford, cuyo despliegue se ordenó hace casi tres semanas, entró en su zona de responsabilidad, que abarca América Latina y el Caribe.
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El portaviones más grande del mundo “reforzará la capacidad de Estados Unidos para detectar, vigilar y desarticular a los actores y actividades ilícitas que comprometen la seguridad y la prosperidad del territorio estadounidense y nuestra seguridad en el hemisferio occidental”, afirmó el portavoz del Pentágono, Sean Parnell.
De acuerdo con USNI News, medio de la Naval norteamericana, el portaviones, cuya orden de incorporarse al despliegue se dio el 24 de octubre, viajó desde el Mar Mediterráneo a través del Estrecho de Gibraltar el 4 de noviembre.
“El Ford y sus escoltas habían estado merodeando frente a la costa occidental de África, justo fuera del límite del comando de combate que comienza a unas pocas millas al oeste de Cabo Verde, frente a la costa de Senegal y justo al sur del Trópico de Cáncer”, explicaron.
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Parte de la escolta de este colosal portaviones, los destructores de misiles guiados USS Bainbridge (DDG-96), USS Mahan (DDG-72) y USS Winston Churchill (DDG-81), viajó con él hasta el Caribe. De hecho, se observó al Bainbridge frente a la costa de Puerto Rico la madrugada de este martes 11 de noviembre, justo cuando en Estados Unidos se celebra el Día de los Veteranos (Veterans Day).