BYD pisa el acelerador en Colombia. La marca china no solo quiere crecer, también apunta a liderar la venta de carros eléctricos en el país en 2026 como lo hizo en el 2025. Así lo explicó Juan Felipe Velásquez, gerente comercial de BYD en Colombia, en entrevista con EL COLOMBIANO.
La hoja de ruta es ambiciosa. La compañía busca consolidarse como la marca número uno en movilidad eléctrica enchufable y superar las 10.000 unidades vendidas para 2026.
Para competirle de frente a Tesla, que aterrizó este año en Colombia, BYD se apoya en cuatro pilares: un portafolio amplio y flexible; mayor autonomía con costos operativos reales más bajos; una red nacional de posventa y repuestos; y una propuesta precio–valor altamente competitiva. Todo, respaldado por tecnología de punta, la batería Blade y altos estándares de seguridad.
¿La compañía ya anticipaba este boom de los vehículos eléctricos en Colombia? ¿Esperaban que este crecimiento se diera justamente este año?
“Sí lo esperábamos. Si nos remontamos a cinco o seis años atrás, desde 2019, lo que hemos visto es que la participación de mercado de los vehículos eléctricos frente al total de la industria en el país ha ido creciendo de forma exponencial. Adicionalmente, casi que año a año se ha duplicado el número de vehículos eléctricos frente al año anterior. Para ponerte un ejemplo, en 2019 la participación de mercado de los vehículos eléctricos fue del 0,4% frente al total; en 2020 fue del 0,7%, casi el doble. Hoy ya estimamos que vamos a cerrar muy cercanos al 8% del total de todos los vehículos que se venden en Colombia, casi el doble del año anterior.
El año pasado se vendieron en Colombia 9.193 vehículos eléctricos en total y este año estimamos que podríamos estar cerrando en 18.000, entre todas las marcas. Es decir, casi que se duplica año a año la cantidad de vehículos eléctricos y esa tendencia no ha parado ni ha cambiado.
Creo que es algo que se va a seguir presentando en los próximos años. Puede ser que en algún momento se estabilice, pero por lo pronto, con las medidas que ha tomado el país en términos de reducción de impuestos para estos vehículos, de restricciones vehiculares y este tipo de incentivos, la gente está viendo la movilidad eléctrica como una opción mucho más cercana y más viable”.
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BYD lidera mes a mes los reportes de Andemos, la Andi y Fenalco como la marca número uno en carros eléctricos en Colombia. Con la entrada de nuevas empresas, como Tesla, ¿qué harán para mantener esa posición de liderazgo el próximo año?
“El secreto para vender bien y tener una buena posición de mercado está en entender muy bien qué es lo que uno vende, quién es su cliente objetivo y a qué mercado le está apuntando realmente. Es clave conocer eso y centrarse allí, y nosotros lo hemos hecho y lo hemos entendido muy bien. Nosotros somos una marca que, aunque hoy nos están conociendo mucho por los vehículos, en realidad es una empresa de tecnología. Hemos desarrollado una tecnología de baterías segura y sofisticada, y lo que realmente nos hace referentes es ese desarrollo propio de baterías. Ahí es donde somos verdaderamente un referente a nivel mundial.
Ahora, nosotros tenemos vehículos de una gama media-alta, le hemos apuntado a ofrecer una calidad óptima en los productos. No creo que hoy seamos una marca de lujo con los vehículos que tenemos en BYD. Si vemos, por ejemplo, el Dolphin, que es un carro de entrada para alguien que quiere empezar a tener un vehículo eléctrico, no lo podríamos considerar un carro de lujo, con capacidad y autonomía suficientes. En esos nichos es donde estamos rompiendo el mercado”.
Entonces, ¿qué quieren para el 2026?
La autonomía de las baterías es un factor clave a la hora de comprar un vehículo eléctrico, sobre todo para quienes, además de moverse en ciudades o quieren hacer viajes de cientos de kilómetros. ¿Consideran que hoy ese es el valor diferencial en el mercado?
“Sí, pero considero que hay un principio que es clave y es la transparencia. Es decir, si alguien dice: ‘Yo quiero un carro para desplazarme largas distancias’, y además entre esas distancias no hay una red de carga suficiente, yo no le recomendaría comprarse un carro eléctrico. Le hablaría con total transparencia y le diría que puede ser que esta no sea su mejor opción. Los carros eléctricos hoy, en el sentido de transporte urbano, son maravillosos. Incluso podríamos hablar de transporte interurbano, es decir, personas que se mueven una determinada distancia relativamente cercana y que van a tener los beneficios de la movilidad eléctrica, como el ahorro en combustible y menores costos de transporte. A esa persona le va a servir muy bien.
Pero una familia que va a estar viajando muchos kilómetros, por ejemplo de Bogotá a la Costa Caribe, asumir ese traslado en un vehículo eléctrico hoy no sería lo más conveniente. Es probable que a futuro, cuando la red de cargadores esté más desarrollada, sobre todo la de carga rápida en corredores viales como Bogotá–Costa o Bogotá–Medellín, sea mucho más cómodo. Pero hoy me centro mucho más en la movilidad eléctrica a nivel urbano y a nivel interurbano”.
La falta de infraestructura de carga sigue apareciendo como uno de los principales obstáculos para decidirse entre un carro a combustión y uno eléctrico. ¿Cree que, con este boom de vehículos eléctricos, el Gobierno y las empresas privadas acelerarán la creación de más puntos de carga?
“Lo veo de la siguiente forma. La solución ideal de carga es que yo, en mi parqueadero o en mi garaje, pueda tener instalado un punto de carga. De esa manera, llego todas las noches a mi casa, parqueo el carro, lo conecto y al otro día salgo prácticamente con el vehículo al 100% de carga, haciendo ese proceso de manera permanente. Si tengo esa solución, básicamente no voy a necesitar pasar por una electrolinera, o lo haré muy pocas veces. Eso tiene la dificultad de que no todo el mundo puede tener un punto de carga en su parqueadero. Sin embargo, incluso en ese caso, la factura va a ser mucho más económica que cualquier otro mecanismo de carga, porque la energía en mi casa es más barata que ir a pagarla en una electrolinera”.
¿Pero qué pasa si no se puede hacer?
“Es decir, si no tengo un parqueadero privado o no hay manera de instalar un wallbox (sistemas de carga de vehículos eléctricos) para cargar el carro, voy a tener que hacer uso de una electrolinera. En la medida en que haya más opciones y más electrolineras, eso me va a facilitar la vida. Hoy, el tiempo de carga en una electrolinera de carga rápida, si el carro llega con muy poca batería y necesita cargarse completamente, puede demorarse alrededor de una hora. Eso quiere decir que, si voy a una electrolinera en un centro comercial, puede haber congestión y no encontrar un punto disponible. Esos son algunos de los retos que tenemos hoy. En la medida en que haya más electrolineras, va a ser más fácil para la gente.
Muchos edificios ya están implementando puntos de carga o, al menos, dejando en los parqueaderos el acople para que las personas puedan instalar fácilmente una electrolinera. Creo que, en el futuro, esto se va a ir masificando. Las nuevas construcciones seguramente van a estar mucho más preparadas para tener esos puntos de carga en los parqueaderos”.
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Conocimos que las proyecciones de BYD se ubican en 10.000 unidades vendidas en Colombia para 2026. ¿Cómo alcanzarán esa cifra?
“Sí, efectivamente, vamos a estar, creo, por encima de esa cifra de las 10.000 unidades, eso nos habla de confianza. Lo que esa cifra refleja es que la gente está confiando en la marca, está confiando en nuestros vehículos y está confiando en la tecnología eléctrica. Hace un par de años la gente decía que esto era una moda, que iba a durar lo que dura una moda y luego se iba a acabar. Y fíjate que no, la gente se ha quedado, ha ido cogiendo confianza y ha ido entrando en la tecnología, y cada vez lo ha hecho de manera exponencial”.
¿Pero qué han hecho de manera concreta para que eso se dé?
“Tener los vehículos correctos en los nichos de mercado correctos, donde hay mayor volumen de ventas. Uno de los carros más vendidos que tenemos es el Dolphin, un vehículo pequeño de entrada, en el que vendemos un volumen muy importante de unidades. Al igual que la Yuan, una SUV mucho más familiar, pensada para otro tipo de cliente y otro perfil diferente. El resto de los vehículos de nuestra gama está un poco por encima y nos pone el reto de ganar mercado en ese tipo de clientes. Entonces, creo que tener toda esa combinación de producto para distintos perfiles es el secreto.
Y eso, obviamente, acompañado de algo que es muy importante, tener el precio correcto. En la medida en que hemos venido bajando precios y haciendo ajustes para que la movilidad eléctrica sea más asequible para los clientes, hemos podido competir de una forma mucho más agresiva”.
Con la entrada de más marcas de carros eléctricos al mercado, como Tesla ¿considera que el precio será fundamental el próximo año? ¿Cómo ven esa competencia y cómo pretenden enfrentarse a ese escenario?
“Sí, sin duda, el precio es una característica más del producto y el mercado es sabio. El mercado compara y hoy la gente está muy informada. Todo el mundo sabe el precio de prácticamente todos los vehículos; eso ya no es un secreto. Es muy fácil enterarse desde el lugar de trabajo o desde la casa. Sin duda, el precio es un factor determinante a la hora de comprar. Al final, el ejercicio que hace la gente es comparar la reputación de la marca con el precio, la calidad, las prestaciones y todo lo demás. Cuando eso hace sentido, la gente toma una decisión.
¿Y cuándo no la toma? Cuando alguna de las variables no cuadra. Por ejemplo, un precio alto con baja calidad hace que la gente diga: ‘Oye, aquí hay algo que no me suena’. O una altísima reputación con un precio muy bajo también genera desconfianza. Entonces, se trata de tener las cosas correctas, ajustar los niveles adecuados en cada una de las variables y, sin duda, tener el precio correcto. Eso es parte del secreto para poder vender”.
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Ustedes fueron pioneros en el ensamblaje de buses eléctricos en Colombia. ¿Ese piloto continuará en 2026?
“Nosotros no cerramos ninguna puerta ni ninguna opción. Nuestra misión, al final, es hacer de BYD Colombia una empresa que crezca en el país, que se desarrolle en el país y que sea un motor para la industria automotriz nacional. Hemos empezado a ensamblar buses aquí en Colombia y actualmente estamos ensamblando. En los próximos meses vamos a empezar a ensamblar una cantidad muy considerable de buses en Bogotá, producto de varias licitaciones que tuvimos la fortuna de ganar este año. Esos buses van a ser ensamblados aquí en los próximos meses.
Puede ser que a futuro traigamos nuevamente buses ensamblados, puede ser que decidamos poner una planta, o que sigamos ensamblando como lo hemos venido haciendo. Es decir, no nos cerramos a ninguna alternativa. Estamos evaluando todas las opciones”.
Además de Bogotá, ¿en qué otros sistemas de transporte público ya tienen buses eléctricos de BYD?
“En Bogotá y en Medellín ya tenemos buses eléctricos y estamos participando prácticamente en casi todos los sistemas del país, intentando impulsar el cambio tecnológico y lograr que las ciudades, los alcaldes y las regiones le apuesten a la movilidad eléctrica”.
En el segmento de camiones y vehículos de carga pesada, tradicionalmente dominado por el ACPM, poco se habla de la electrificación del transporte de carga. ¿Cómo lo ve BYD y qué oportunidades hay?
“En este momento nos encontramos, básicamente, en lo que yo llamaría un océano azul de oportunidades. A esta altura del año en Colombia se han vendido más o menos 19.000 camiones, de cualquier tecnología: combustión, eléctricos o a gas. Es una cifra bastante superior a la del año pasado, cuando se vendieron cerca de 15.000 camiones en el país. ¿Qué ha pasado este año frente a esos 19.000 camiones? Básicamente que se han vendido apenas 48 camiones eléctricos. Es decir, muy poco, 48 camiones eléctricos frente a 19.000 de otras tecnologías, principalmente de combustión. No llegamos ni siquiera al 0,5% del mercado”.
¿Qué necesitan en ese segmento del mercado?
“El producto correcto, con el precio correcto y con las características adecuadas para que el mercado se arriesgue a empezar a cambiar la tecnología que hoy utiliza. El año pasado, en total, se vendieron más camiones eléctricos que este año. Hubo un par de flotas de empresas muy reconocidas que cambiaron su flota de vehículos de combustión a eléctricos. Una de ellas fue PepsiCo y otra TCC, que también hizo una incorporación de flota eléctrica muy importante.
Este año no fue así, pero lo que estamos apostando es que, para el próximo año, al menos desde BYD, vamos a tener alternativas muy atractivas para que los clientes, sobre todo del mercado de camiones livianos, de los que se usan a nivel urbano para reparto de tiendas, tengan una opción a un precio muy competitivo. A eso le estamos apostando.
Así como también estamos haciendo la apuesta con el camión que lanzamos recientemente, pensado para el transporte de bebidas embotelladas. Creemos que ahí también vamos a tener una muy buena oportunidad. Apostamos a que el próximo año, en el segmento de camiones, vamos a dar muchas sorpresas”.
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Este año se ha hablado del auge de la tecnología eléctrica en el transporte. ¿Ustedes creen que en 2026 se mantendrá esa tendencia? ¿Cuáles son los escenarios que manejan en la compañía para el próximo año?
“Si miramos el comportamiento histórico de la industria automotriz, en los últimos tres años ha habido un crecimiento sostenido. En 2023 se vendieron cerca de 186.000 vehículos; en 2024, unos 201.000; y en 2025 vamos a estar muy cerca de los 250.000 vehículos. Es decir, llevamos tres años de crecimiento. Uno podría preguntarse si en 2026 también va a crecer. Mi respuesta inicial es sí. Sin duda, siempre que hay un año electoral existen retos y comportamientos del cliente que pueden variar, así que podría haber una caída del mercado el próximo año, es una posibilidad.
Sin embargo, yo soy optimista y creo que en 2026 vamos a tener un buen año y que la industria automotriz, en general, va a seguir creciendo. Si me preguntas particularmente por la industria eléctrica, creo que también se va a duplicar, como pasó este año, el anterior y el anterior. Prácticamente, la cifra se duplica año a año. Si este año se van a vender cerca de 18.000 vehículos eléctricos, es posible que el próximo año estemos hablando de alrededor de 35.000, casi el doble. Ojalá que suceda. Nosotros estamos preparados para soportar ese crecimiento y me parece positivo que lleguen más marcas, porque no se trata solo de una empresa creando confianza, sino de todas las compañías que apostamos por esta tecnología eléctrica, que tenemos que hacer la tarea de generar confianza en los clientes. Yo creo que podemos tener un muy buen 2026”.