x

Pico y Placa Medellín

viernes

3 y 4 

3 y 4

Pico y Placa Medellín

jueves

0 y 2 

0 y 2

Pico y Placa Medellín

miercoles

1 y 8 

1 y 8

Pico y Placa Medellín

martes

5 y 7  

5 y 7

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

6 y 9  

6 y 9

¿La música sabe a chocolate? Eso piensan Filarmed y el Astor

Se trata de Sinfonía 95, una caja de chocolates que rinde homenaje a la historia de esta repostería de Medellín.

  • María Catalina Prieto, directora ejecutiva Filarmed, y Carlos Alberto Silva, gerente del Astor, conversaron con este diario. FOTO: Manuel Saldarriaga
    María Catalina Prieto, directora ejecutiva Filarmed, y Carlos Alberto Silva, gerente del Astor, conversaron con este diario. FOTO: Manuel Saldarriaga
hace 2 horas
bookmark

En un movimiento que une tradición e innovación, dos íconos de Medellín —Filarmed y la Repostería Astor— han creado Sinfonía 95, una caja de bombones de alta gama que están inspirados en las notas musicales. Este proyecto, que se presentará este jueves en el Palacio Rafael Uribe Uribe, celebra los 95 años de Astor y confirma la intención de Filarmed de acercar otros públicos a la música sinfónica.

Siga leyendo: El Peñol celebra 40 años del Encuentro Departamental de Bandas Musicales

La semilla de Sinfonía 95 se plantó durante la conmemoración de los 40 años de la Filarmónica. “Hablamos de unir chocolate y música, pero la idea quedó en pausa”, dice María Catalina Prieto, representante de la orquesta. Fue en 2024 cuando Carlos Silva, líder de Astor, retomó el concepto con una propuesta concreta: asignar a cada nota musical un bombón con rellenos que evocaran su esencia.

“El do es fuerza, el re frescura, el si intensidad —explica Carlos—. Usamos nuestros clásicos, como el bombón de tequila para el si, y el de maracuyá para el re”. Para asegurar la perfección, realizaron paneles sensoriales con expertos, afinando cada detalle como si se tratara de una partitura.

Lea aquí: “Se puede vivir de un pódcast”: Aleja & La Grúa revelan su fórmula y próximos retos

El proceso fue una sinergía de saberes. Mientras Astor aportó su legado chocolatero —con técnicas artesanales que preservan desde 1930—, la Filarmónica seleccionó obras maestras que complementaran cada sabor. “No fue fácil —admite María Catalina—. Teníamos que elegir una sola pieza para cada nota entre siglos de repertorio”.

El resultado es una “caja de edición limitada” que incluye 7 bombones (uno por nota musical), un librito con la explicación conceptual de cada creación y códigos QR para escuchar las obras seleccionadas, desde Mahler hasta compositores contemporáneos. “Es democratizar la música clásica —destaca María Catalina—. Quizás alguien que nunca buscaría a Beethoven, lo descubra mientras saborea un chocolate”.

El Astor emplea a 160 colaboradores (el 80 % mujeres), muchos con décadas de experiencia moldeando chocolate. “Cada bombón es hecho a mano, como cada nota interpretada por los músicos”, subraya Carlos. Además, el 5 % de las ventas se destinará a la Filarmónica de Medellín, apoyando programas educativos.

La repostería, fundada en 1930 por el suizo Enrique Baer, ha sido testigo de la evolución de Medellín. “Era el lugar donde las familias celebraban los cumpleaños o compraban el primer chocolate —rememora Carlos—. Hoy seguimos honrando esa tradición con técnicas que resisten a la industrialización”.

María Catalina comparte su conexión personal: “De niña, venir al Astor con mi papá era magia. Esta colaboración es un homenaje a esos recuerdos”.

El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida