Un funcionario de un juzgado del Suroeste antioqueño está en la mira de la Procuraduría por supuestamente incurrir en demoras injustificadas en un caso de divorcio ocurrido en el municipio de Urrao.
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El caso se remonta al 31 de agosto de 2020, cuando, según la Procuraduría, un auxiliar del Juzgado Promiscuo de Familia de Urrao quedó a cargo de un proceso de liquidación de una sociedad conyugal.