La familia del senador Miguel Uribe Turbay, solicitó que ni el presidente Gustavo Petro ni representantes del Gobierno nacional asistan a las honras fúnebres que se llevarán a cabo en la Catedral Primada de Bogotá este mismo miércoles.
El anuncio lo hizo el ministro del Interior, Armando Benedetti, quien relató que desde el lunes en la tarde ha mantenido comunicación permanente con familiares y allegados del congresista asesinado.
“Yo ese lunes asistí en representación del Gobierno. Ayer en la tarde le expresé el interés del señor presidente de la República de asistir en algún momento a las honras fúnebres, a lo cual la familia, después de haberlo pensado durante algunas horas, decidió que era mejor que ni el presidente ni el Gobierno estuvieran presentes en esas horas o en esos momentos de dolor”, señaló.
De acuerdo con el funcionario, la decisión se tomó después de un intercambio respetuoso, en el que la familia valoró el ofrecimiento, pero consideró que la presencia del jefe de Estado y de su equipo no era conveniente para el ambiente de recogimiento que buscan preservar durante las ceremonias.
“Por lo tanto, el Gobierno y el presidente no asistirán debido a esa petición de la familia”, puntualizó el ministro, dejando claro que se respetará por completo la determinación.
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El cuerpo del senador será despedido en una misa solemne programada para este miércoles en la Catedral Primada, donde se espera la asistencia de amigos, colegas del Congreso, líderes políticos y ciudadanos que han manifestado su admiración por su carrera pública. La seguridad en el centro de Bogotá será reforzada para facilitar el ingreso y garantizar el desarrollo pacífico de las exequias.
La decisión de la familia se conoce en medio de un clima de alta tensión política, pues el asesinato de Miguel Uribe ha sido interpretado por varios sectores como un golpe a la seguridad de los dirigentes públicos y un nuevo capítulo en el recrudecimiento de la violencia contra líderes políticos en el país.
Miguel Uribe Turbay, de 39 años fue víctima de un atentado el pasado 7 de junio en un evento político en el barrio Modelia de Bogotá. Desde entonces, estuvo luchando por su vida hasta que, tras dos meses en un coma profundo, falleció.
Su muerte ha generado reacciones de pesar en todos los sectores políticos, aunque también ha evidenciado profundas divisiones en el panorama nacional.