Era tal el nivel de riesgo que generaban las maniobras del conductor del vehículo tipo campero, que un policía que se encontraba sobre esa vía le disparó a las llantas de la camioneta para detenerla, pero esta continuó su marcha. En dicha acción, habría arrollado a otro uniformado que lo perseguía en moto.
“Durante ese trayecto también fue afectado un funcionario de la Policía que se desplazaba en motocicleta institucional y también se sumó a esa persecución con el fin de evitar más incidentes de tránsito, una patrulla que pasaba revista al sistema de TransMilenio”, indicó el coronel Álvaro Mora, comandante Operativo de Seguridad Ciudadana de la Policía Metropolitana de Bogotá.
El conductor intentó huir por los barrios Castilla y Tabakú, en el sector El Tintal y, por esa zona también impactó y destruyó un carro de comidas rápidas.
El caos que fue dejando a su paso motivó a decenas de motociclistas a perseguirlo e interceptarlo metros más adelante. Cuando lograron detener su marcha, los moteros sacaron al conductor de la camioneta y, en un acto de justicia por mano propia, lo agredieron en múltiples ocasiones con toda clase de objetos contundentes: cascos, palos, piedras y cadenas.
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El conductor, finalmente, fue custodiado por las autoridades, que lo trasladaron en ambulancia a la Clínica de Occidente, en la misma localidad de Kennedy, a donde llegó sin signos vitales. Murió por los “politraumatismos” derivados de la brutal golpiza.
El conductor imprudente y a la vez víctima fue identificado como Mauricio Cendales Parra.
El comandante de la Policía Metropolitana informó además que uniformados de la institución están verificando las cámaras de seguridad tanto del sistema TransMilenio, Policía y de los conjuntos residenciales “con el fin de determinar las placas e identificación de las personas que participaron en la agresión colectiva a este ciudadano”.
Este es el segundo caso relacionado con conductores borrachos en menos de una semana en Bogotá. El pasado sábado el conductor de un taxi arrolló a once personas en el barrio Santa Rita de la localidad de San Cristóbal, dejando a dos menores de edad con muerte cerebral. El martes, una de ellas, Karol Stephanía Arturo, de 15 años, falleció.
El otro menor –que es hermano de Karol Stepanía–, de siete años de edad, permanece en estado crítico en el Hospital Santa Clara.
El conductor que causó esta tragedia fue identificado como José Eduardo Chalá Franco, de 56 años, quien fue imputado por los delitos de homicidio en grado de tentativa y lesiones personales dolosas, ambas conductas agravadas. El hombre aceptó los cargos y fue enviado a la cárcel.
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