El exalcalde de Medellín y precandidato presidencial Daniel Quintero anunció en la madrugada de este miércoles 15 de octubre que no participará en la consulta del Pacto Histórico del 26 de octubre, decisión que atribuyó al carácter interpartidista del proceso y a eventuales riesgos jurídicos.
Esto se da en un contexto de que el Pacto Histórico pidió la reimpresión de tarjetones que, consideran, puede llevar a errores.
Contexto: Daniel Quintero se retira de la consulta del Pacto Histórico del 26 de octubre: ¿qué viene ahora?
Sobre una posible multa, las normas electorales no establecen una multa estatal automática por desistirse de una consulta antes de su realización. El artículo 107 de la Constitución regula la financiación y efectos de las consultas, pero no contempla sanciones individuales por retiro.
La Ley 1475 de 2011, que regula la organización de partidos y procesos electorales, prevé sanciones disciplinarias internas en las colectividades, pero no multas directas para precandidatos que se retiren. Por tanto, el impacto jurídico se concentraría en dos ámbitos: el disciplinario dentro de la coalición y el económico si se llegara a demostrar que el retiro causó un detrimento patrimonial por material electoral inutilizado.
EL COLOMBIANO consultó con el exregistrador nacional Alfonso Portela del tema y aclaró que las sanciones, de existir, “tendrían que ver con las colectividades, no directamente con las personas”.
Portela precisó que una eventual consecuencia económica solo aplicaría si el retiro del candidato ocasiona la pérdida total del material electoral ya producido: “Aquí podría caber una sanción si son meramente económicas y lo que se tiene que tasar es qué cantidad de dinero se desperdició al elaborar material electoral que al retirarse se sacrifique”, señaló.
El exregistrador explicó que, si los otros candidatos permanecen en la contienda, la tarjeta “queda viva” y los votos por Quintero simplemente se anulan. En ese escenario no habría detrimento patrimonial ni sanción aplicable: “Si el material no se sacrifica y lo que se inhabilita es una casilla, pero la tarjeta se utiliza, entonces no habría ningún detrimento”, añadió.
Por el contrario, si más precandidatos se retiraran y el tarjetón no pudiera usarse, el costo de reimpresión sí podría generar observaciones fiscales al interior de la colectividad. En ese caso, el Pacto Histórico, no Quintero de forma personal, sería el responsable del desperdicio del material.
Su renuncia a la Alcaldía de Medellín
No es la primera vez que Quintero renuncia en el marco de unas elecciones.
En octubre de 2023, Daniel Quintero renunció prematuramente a la Alcaldía de Medellín, dos meses antes de que concluyera su mandato, para respaldar la campaña de Juan Carlos Upegui, exsecretario de No Violencia y candidato al cargo municipal.
Él mismo declaró que dejaba el cargo para convertirse en “un soldado más” de la candidatura de Upegui y “defender el legado” de su administración mediante ese apoyo político directo.
Pero esa decisión no estuvo exenta de consecuencias jurídicas: un juzgado penal municipal emitió una orden contra él por desacato: tres días de arresto y una multa equivalente a cinco salarios mínimos legales mensuales vigentes, por no cumplir una tutela que exigía la reubicación de una familia asentada en una zona de riesgo.