En el marco de la investigación por supuestas irregularidades en la campaña del hoy presidente Gustavo Petro en 2022, este martes se conoció que la Unión Patriótica (UP) –uno de los partidos que conforma la coalición del Pacto Histórico–, reconoció ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) los cargos por presunta violación de topes. Sin embargo, este mismo martes la colectividad reculó y ahora presentó una retractación parcial de lo que inicialmente admitió.
Previamente, en una carta que data del pasado viernes 7 de noviembre, la colectividad –en cabeza del congresista Gabriel Becerra, representante legal de la UP–, admitía su responsabilidad por presunta violación de topes y financiación con recursos prohibidos. El monto señalado asciende a más de 5.300 millones de pesos, cifra que incluye aportes no reportados y gastos omitidos.
Según la ponencia que estudia el CNE, realizada por los magistrados Benjamín Ortiz y Álvaro Hernán Prada, entre otras, la UP presuntamente habría tolerado o permitido irregularidades en la financiación, entre ellas la recepción de aportes prohibidos de personas jurídicas como Fecode, Ingenial Media y la Unión Sindical Obrera (USO), y la superación de los topes legales de ingresos y gastos por más de $5.300 millones en primera y segunda vuelta.
Para la autoridad electoral, el partido habría incumplido sus deberes de diligencia y control, al omitir reportar o advertir dichas inconsistencias en los informes contables de campaña, configurando una vulneración al régimen de financiación electoral.
A esos cargos se allanó inicialmente la UP. “Admitir la presente aceptación de cargos del partido Unión Patriótica, dentro de los expedientes administrativos sancionatorios”, dice uno de los apartados de la carga.
Sin embargo, este martes el propio Becerra reculó y explicó que por error se terminaron aceptando los cargos relacionados con el caso Petro. Según el congresista, sí se admitieron unos cargos que abarcan