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Incertidumbre, fracturas y una candidatura sin brújula: ¿Cómo el uribismo recompondrá el rumbo para 2026?

El Centro Democrático atraviesa una fuerte crisis tras el colapso de la encuesta con AtlasIntel, la renuncia de un precandidato y la falta de reglas claras para escoger su abanderado, lo que profundiza las fracturas internas. El partido, bajo la batuta de Álvaro Uribe, debe definir ahora las reglas de juego.

  • En el proceso ahora quedan las senadoras María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y Paola Holguín, así como el dirigente Miguel Uribe Londoño. La última palabra la tendría el expresidente Álvaro Uribe Vélez. FOTOS: Colprensa y EL COLOMBIANO
    En el proceso ahora quedan las senadoras María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y Paola Holguín, así como el dirigente Miguel Uribe Londoño. La última palabra la tendría el expresidente Álvaro Uribe Vélez. FOTOS: Colprensa y EL COLOMBIANO
  • Este es el artículo de los estatutos del partido que fija los mecanismos de selección. FOTOS: Archivo particular
    Este es el artículo de los estatutos del partido que fija los mecanismos de selección. FOTOS: Archivo particular
hace 1 hora
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En las huestes del Centro Democrático se vive un inusitado ambiente de incertidumbre y zozobra con miras a las elecciones de 2026. A la tensión que dejó la pelotera por la elección del que sería su candidato único vía encuesta –proceso que terminó naufragando en medio del escándalo–, se suma ahora la duda sobre cómo, cuándo y bajo qué condiciones se concretará el proceso para definir quién o quiénes llevarán las batutas del uribismo para la consulta interpartidista de marzo próximo.

El manto de duda que sembró el precandidato Miguel Uribe Londoño (papá del fallecido senador Miguel Uribe Turbay) sobre la firma brasileña AtlasIntel –reclamando por “sesgos” a favor de la también precandidata María Fernanda Cabal–, hizo que esa encuestadora diera un paso al costado para evitar un “riesgo reputacional” frente a su imparcialidad. “(Álvaro) Uribe quedó muy descontento con el papá de Miguel por ese episodio”, admitió una fuente que accedió a hablar bajo el anonimato.

Ese revés puso en jaque la credibilidad del proceso y terminó por alargar la elección. Se trata de un asunto clave si se tiene en cuenta que –como coinciden fuentes uribistas consultadas por este diario–, en el partido la consigna era madrugarle a las elecciones y consolidar desde ya nombres para hacer campaña. “Tenemos que llegar unidos, pero sobre todo fortalecidos a la consulta con otros sectores de derecha y centro-derecha”, asegura un congresista.

En efecto, la meta era que el Centro Democrático –uno de los principales abanderados de la oposición al Gobierno de Gustavo Petro–, definiera su candidato este 28 de noviembre. Sin embargo, el retiro de AtlasIntel dejó no solo en suspenso el método de selección, sino que evidenció las fracturas y desconfianzas que pululan en la que otrora era una de las colectividades más cohesionadas y disciplinadas del espectro político colombiano.

Por si fuera poco, este viernes se conoció que uno de los cinco aspirantes en competencia decidió bajarse del proceso. Se trata del senador antioqueño Andrés Guerra, que se disputaba la bendición uribista con Cabal, Uribe Londoño y las senadoras Paloma Valencia y Paola Holguín.

En un comunicado, Guerra reconoció que no era favorito y admitió que por momentos “sentí la soledad de mis colegas, de mi bancada, de la militancia”. Por ello, anunció que buscará conservar su curul en el Congreso. “Quería llegar a meta, llevarme el diploma de la encuesta, el accidente del resultado, que anuncia lo cumplido, pero no fue así. Me quedo con el aprecio”, dijo en uno de los apartados.

Previamente, en medio de la inquietud, el partido emitió un comunicado en el que, además de abrir la puerta a que sean uno o más los ungidos, sostuvo que tiene plazo de escoger hasta el 6 de febrero de 2026 y que “podrá utilizar cualquiera de los mecanismos establecidos en sus estatutos” para esa elección.

Lejos de calmar las aguas y ofrecer certezas, el anuncio de la colectividad aumentó las dudas sobre lo que se viene. Según uno de sus congresistas, es un hecho que la elección quedará a discreción de Uribe como jefe natural del Centro Democrático –un asunto sobre el que no hay reparos–. Sin embargo, hay cuestionamientos sobre el mecanismo que elegirá el expresidente para nombrar a sus abanderados.

“Él quiere ejercer control en el desorden, pero no se sabe cómo. Es muy difícil sin reglas de juego claras y con guiños a todos, por ejemplo, a Abelardo (de la Espriella) o a (Juan Carlos) Pinzón”, reclamó una fuente.

De hecho, otra muestra de la indecisión que persiste en el ambiente es que, si bien el expresidente Álvaro Uribe iba a liderar este viernes un conversatorio abierto al público en Bogotá denominado “Reflexiones sobre el país”, al final se resolvió que no habría acceso a la prensa.

Lo cierto es que durante ese espacio, Uribe ratificó que hay que “trabajar para ganar” y, buscando que haya más propuestas y menos reclamos al petrismo, instó a que los candidatos planteen soluciones a problemáticas de seguridad, economía y manejo de relaciones internacionales. Eso sí, aprovechó y lanzó pullas para que no caigan “en la tentación de entrar en discusiones de mecánica política”.

“Yo le pido al partido: no más discusiones políticas en las emisoras, no más espacios para referirse a Petro en las emisoras. Hablemos de las soluciones que nos está demandando el país. Yo sufro porque encuentro unos candidatos y candidatas versados, preparados y que estudian cuando acuden a los foros que realizamos en las diferentes ciudades de Colombia, pero sufro porque caen en la tentación de hablar de Petro. Caen en la tentación de entrar en las discusiones de la mecánica política (...) esas discusiones generan mucho morbo, generan mucha noticia, pero no fijan credibilidad”, señaló.

No obstante, no todo es descontento y hay quienes ven en la confusión una oportunidad para medirse. “No hay mal que por bien no venga. Lo mejor acá es que nos vayamos a voto limpio, que haya elecciones libres y con eso sabemos quién le aporta más votos al partido. Ya nos liberamos de la encuesta, que hubiera implicado comentarios de que este o el otro hizo trampa o se robó el proceso”, manifestó uno de los aspirantes.

En ello coincidió la propia senadora Cabal, quien propuso irse “a voto limpio a ver quién gana”. La congresista, en un intento por bajar los ánimos, reconoció que “en todos los partidos hay peloteras”, aunque afirmó que “uno siempre quisiera que hubiera más disciplina y sanciones”. Incluso, dejó entrever que lo mejor para resolver el pleito sería que los cuatro precandidatos fueran todos a la consulta de marzo con los demás partidos.

Por su parte, el precandidato Miguel Uribe Londoño se limitó a decir que “el propósito de Colombia para las elecciones del año entrante es derrotar a Petro y recuperar la seguridad y la tranquilidad de los ciudadanos en cada rincón del país”.

Por ahora, lo único cierto es que, según los estatutos, tres serían los caminos para escoger a los ungidos del uribismo: por consenso, a través de una convención y mediante una consulta interna o popular. Se trata de escenarios en los que Uribe llevaría la batuta. ¿Quedarán todos contentos con el mecanismo?

$!Este es el artículo de los estatutos del partido que fija los mecanismos de selección. FOTOS: Archivo particular
Este es el artículo de los estatutos del partido que fija los mecanismos de selección. FOTOS: Archivo particular
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