En la Catedral Primada de Colombia, la despedida del senador Miguel Uribe Turbay estuvo marcada por un momento de profundo dolor: su hijo de 4 años, Alejandro, depositó dos flores blancas sobre el féretro en un gesto de adiós.
El momento, captado durante las exequias, conmovió a los presentes y a la opinión pública. La escena adquiere un sentido especial al recordar que el senador Uribe Turbay perdió a su madre, la periodista Diana Turbay, a manos de la violencia política cuando era niño.
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Hoy, la historia se repite de manera trágica, con su propio hijo quedando huérfano por las mismas circunstancias que él vivió.
La muerte del senador Uribe Turbay, víctima de un atentado el pasado 7 de junio, ocasionó un nuevo y doloroso hecho de violencia que ha marcado a su familia y que se repitió en su hijo, Alejandro, como lo dijo en un sentido discurso su abuelo Miguel Uribe Londoño.
La imagen del pequeño Alejandro caminando por la Catedral Primada con inocencia, dejando las rosas blancas sobre el féretro, se convirtió en uno de los momentos más emotivos de las honras fúnebres con las que los más cercanos despidieron al político colombiano.
Y es que sin comprender la magnitud del momento, una de las rosas blancas que dejó Alejandro sobre el ataúd se cayó, luego, su madre, le avisó y tras taparse la boca por lo ocurrido, se devolvió y la puso de nuevo en su lugar.
Luego, Alejandro animó a otros pequeños a poner también flores sobre el féretro de su padre. Un acto que marcó el momento solemne dentro de la iglesia donde realizaban la misa para despedir al senador y precandidato de 39 años.
Al final, el pequeño repitió este gesto en varias ocasiones, hasta colocar más de cinco rosas sobre el lugar donde estaba el cuerpo de su padre, mientras el homenaje continuaba.
Luego de terminarse la misa en la Catedral Primada, sobre las 2:00 p. m., el cortejo fúnebre se dirigió hacia el Cementerio Central, el camposanto más antiguo de Bogotá, donde el político recibió completa sepultura.
Esta ceremonia, que reunió a familiares, congresistas y destacadas figuras políticas, no contó con la presencia del presidente Gustavo Petro ni de ningún otro miembro del gobierno actual, por petición de la misma familia de Miguel.