En medio de los movimientos del mercado internacional y la ansiedad de los hinchas por el arranque de las grandes ligas europeas, una escena emotiva se vivió en la sede deportiva de Atlético Nacional en Guarne: dos hijos de la casa, Dávinson Sánchez y Daniel Muñoz, se dejaron ver entrenando con el club que los vio crecer. Antes de retomar sus compromisos con el Galatasaray y el Crystal Palace respectivamente, los defensores colombianos eligieron regresar a sus raíces para ponerse a punto física y mentalmente.
Ambos jugadores compartieron labores físicas y de flexibilidad bajo supervisión profesional, en una rutina que fue registrada y difundida por René Higuita, ídolo eterno del club, quien no dudó en mostrar con orgullo los trabajos que realizaban. En los videos se les ve concentrados, con sonrisas cómplices, y también compartiendo con los futbolistas actuales del plantel verdolaga, especialmente con Edwin Cardona, con quien entablaron un diálogo cercano y distendido.
Este tipo de imágenes despiertan la nostalgia y el orgullo de la hinchada, que nunca olvida que tanto Muñoz como Sánchez llevaron con honor la camiseta verde antes de saltar al fútbol europeo. Daniel Muñoz, actual lateral del Crystal Palace, jugó en Atlético Nacional entre 2019 y 2020, período en el que se consolidó como un líder dentro y fuera de la cancha, antes de ser transferido al Genk de Bélgica. Hoy, con contrato hasta el 30 de junio de 2028 en la Premier League, su presente está lleno de rumores de interés por parte de grandes clubes del continente.
Por su parte, Dávinson Sánchez, zaguero central de jerarquía y mundialista con la Selección Colombia, tiene vínculo vigente con el Galatasaray hasta junio de 2027. Fue en Nacional donde debutó como profesional, y estuvo entre 2013 y 2016, etapa en la que dejó huella y se ganó el paso al Ajax de Países Bajos. Desde entonces, ha tenido una carrera destacada en Europa.
La visita de Dávinson y Muñoz no es solo una preparación física: es un regreso al origen, una forma de agradecer y mantenerse conectados con el club que los formó. Para Atlético Nacional también es motivo de orgullo: demuestra que la institución sigue siendo un referente y una familia para quienes alguna vez vistieron su camiseta.
En medio del ambiente de pretemporada y bajo la mirada atenta de los hinchas que siguen cada detalle desde las redes sociales, la presencia de los internacionales dejó un mensaje poderoso: ver a dos figuras como ellos entrenando en su tierra, en su casa, fortalece el vínculo emocional con una afición que no olvida a los suyos.
