El fútbol argentino y sudamericano está de luto. Miguel Ángel Russo, exfutbolista y uno de los directores técnicos más queridos, preparados y respetados de Argentina, falleció este miércoles 8 de octubre a los 69 años de edad en Buenos Aires.
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Al momento de su deceso, se desempeñaba en su tercer ciclo al frente del banquillo de Boca Juniors, club que siempre consideró como su casa y con el cual alcanzó la gloria máxima en el continente, tras quedar campeón de la Copa Libertadores en 2007.
La triste noticia del fallecimiento del “Palomo” Russo —confirmada por el club Boca Juniors— impactó al mundo deporte sudamericano, que ya venía siguiendo con preocupación el delicado estado de salud del entrenador desde hace unos días.
“Miguel deja una huella imborrable en nuestra institución y será siempre un ejemplo de alegría, calidez y esfuerzo. Acompañamos a su familia y a sus seres queridos en este momento de dolor. ¡Hasta siempre, querido Miguel!”, expresaron desde Boca Juniors.
Jugadores, directivos, equipos, empresarios, influencers y hasta entidades del mundo del fútbol, han despedido al estratega argentino por medio de miles de mensajes en redes sociales, describiéndolo como una “eminencia” en los bancos, por su gran “calidad humana”.
Desde finales de septiembre, y a causa de un debilitamiento general y complicaciones derivadas de una larga lucha contra un cáncer de próstata y vejiga detectado en 2017, Russo se encontraba con licencia médica y bajo internación domiciliaria con pronóstico reservado.
Según retrataron los medios argentinos, Russo habría fallecido por una infección urinaria, por lo que eso habría empeorado la salud del técnico, quien venía sufriendo varios problemas desde agosto, cuando estuvo en el Mundial de Clubes con Boca, donde no le fue bien.
Durante sus apariciones públicas, que se alternaron con varias internaciones hospitalarias o domiciliares, se le veía flaco, caminando con dificultad y su voz se escuchaba débil. El popular club de Buenos Aires nunca dio detalles sobre su situación real de salud.
Su última presencia en el banco de suplentes de Boca fue el pasado 21 de septiembre, cuando empató en condición de local 2-2 contra Central Córdoba por un partido de la Primera División de Argentina.
Una carrera con huella, carisma, títulos inolvidables y un capítulo especial en Colombia
La trayectoria profesional de Miguel Ángel Russo fue extensa y laureada a lo largo de los años, al punto en que lo convirtieron en uno de los principales estrategas del continente. Como entrenador acumuló 36 temporadas en los bancos.
Como jugador, fue un emblema de Estudiantes de La Plata, club en el que desarrolló toda su carrera como mediocampista defensivo (1975-1989), logrando dos títulos de Primera División. Además, vistió la camiseta de la Selección Argentina.
Sin embargo, fue como director técnico donde dejó una huella imborrable por cada club por donde paso, siendo su bandera principal, el club de Boca, en donde hizo historia en cada capítulo que vivió estando en el banco del equipo.
Con una filosofía de trabajo silenciosa, pero profunda, dirigió a numerosos clubes de Argentina, incluyendo a Lanús, Estudiantes de la Plata, San Lorenzo, Racing, Rosario Central y Vélez Sarsfield, con el que se consagró campeón del Torneo Clausura 2005.
Su nombre quedó grabado en la historia de Boca Juniors por ser el estratega que condujo al equipo a ganar la Copa Libertadores en 2007, el torneo más importante a nivel de clubes en Sudamérica, siendo el último título continental del club.
En su segundo y tercer ciclo en el ‘Xeneize’, sumó más trofeos a su palmarés, incluyendo entre ellos, la Superliga 2019/20. Ahora, a nivel internacional, también fue campeón en Colombia con Millonarios FC, con el que le ganó la final a Santa Fe en 2017.
Entre dificultades personales y profesionales, sacó campeón a Millonarios un día después de someterse a una sesión de quimioterapia para tratarse el cáncer. En Bogotá, donde es ídolo, dejó una frase muy recordada. “Todo se cura con amor”, dijo.
Tras una larga trayectoria en el mundo del fútbol, el entrenador argentino de 69 años llegó a dirigir más de mil partidos en Argentina, Chile, España, México, Colombia, Perú, Paraguay y Arabia Saudita. Aunque no dejó un palmarés extenso, marcó conquistas muy simbólicas.
A lo largo de su carrera, Russo se mostró, según sus propias palabras, como un entrenador muy “versátil”, que prefería equipos equilibrados y ordenados, con una enorme capacidad para adaptarse en función de los recursos a su disposición.