La actriz contó en un pódcast cómo fue elegida sin casting y cómo su éxito infantil afectó su educación.
A sus 33 años, Lina Tejeiro es una de las actrices más reconocidas de Colombia. Sin embargo, pocos sabían que su carrera comenzó de forma casi accidental cuando tenía apenas 9 años.
En una entrevista reciente para el pódcast Sin filtro, de revista Semana, la villavicense compartió detalles inéditos sobre sus inicios en la actuación, el papel que marcó su vida y el impacto que tuvo el éxito en su niñez.
Según relató, su primera experiencia en televisión fue con pequeños papeles en producciones como Expedientes, pero el salto definitivo ocurrió en 2002.
Durante unas vacaciones en La Dorada, Caldas, su madre recibió una llamada inesperada de la productora Colombiana de Televisión. Querían que Lina asistiera a un casting para Padres e Hijos, pero ella se negó. Fue su madre quien, sin rendirse, envió un video de trabajos anteriores de la joven actriz, y esa grabación bastó: fue elegida sin audicionar.
Así nació Sammy, el personaje que Lina interpretó durante cinco años y que la convirtió en un rostro habitual en los hogares colombianos. Más allá de la fama, la actriz recordó que el papel le dio independencia económica a muy temprana edad.
“Me pagaban entre 200.000 y 300.000 pesos por capítulo, y grababa entre 15 y 20 episodios al mes”, explicó. Eso significaba ingresos mensuales de entre 4 y 6 millones de pesos, una suma considerable para una niña de 11 años a comienzos de los 2000.
El ritmo de trabajo, sin embargo, afectó su vida académica. Grabaciones de lunes a sábado le hicieron perder el año escolar y enfrentarse a una decisión difícil. “Ya había perdido por fallas y no me querían ver”, recordó. Su madre le propuso entonces elegir entre estudiar o actuar. “Como ya conocía la plata, pues me quedé trabajando y duré así hasta los 13 años”.
Años después, entre los 16 y 18, Lina retomó el colegio a distancia. Reconoció entre risas que el aprendizaje fue mínimo: “¿Qué aprendí? Nada, pero cumplí”. Hoy, como empresaria, valora lo que significó dejar de lado la educación formal.
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“Hoy en día encuentro muchas falencias en varios aspectos de mi vida que seguramente hubiera aprendido en el colegio”, confesó. “Cuando se emprende se ven números y temas que uno no entiende, y se comprende que hace falta el estudio”.
La actriz considera que Padres e Hijos fue su escuela actoral. “Ahí arranca este maravilloso personaje (...) Me di a conocer ante muchas generaciones y esa fue la escuela que me ayudó a formarme”, dijo.
