Los responsables de los asesinatos del docente Mateo Jaramillo Naranjo y del activista Karis Saldarriaga ya tienen condena y pagarán más de 12 años de cárcel por estos crímenes contra integrantes de la población LGBTIQ+, luego de la decisión judicial, al comprobar que estas tres personas tuvieron la directa responsabilidad de estos hechos, uno confirmado como un caso de hurto, mientras que el otro aún se manejan dos hipótesis.
Dos de los condenados fueron por el crimen del profesor de inglés del colegio la Universidad Pontificia Bolivariana, a quien atacaron dentro de su vivienda el pasado 17 de enero en el barrio Florida, en la comuna 11 (Laureles-Estadio), occidente de Medellín, cuando dos hombres, Yoimar Blandón Córdoba, alias Rey Chalo, y Daniel González Cano, ingresaron a su vivienda para departir con él y un par de horas después salieron de la propiedad.
Al principio no hubo sospechas porque, de acuerdo con informes de inteligencia, Daniel habría ingresado a la propiedad de este docente, de 23 años, en un par de ocasiones antes del día del crimen, cuando llegó a Yoimar como un invitado. Después de ingresar y departir un rato, lo desnudaron y lo asfixiaron, mientras que, al parecer, se hurtaban objetos de valor como celulares, tarjetas bancarias, dinero y un computador.
Cuando allegados, preocupados porque no tenían información sobre su paradero, fueron a la propiedad y allí encontraron a Mateo sin vida, semidesnudo, tirado en el piso de su habitación y atado de pies y manos con unas luces navideñas. Además, la propiedad estaba completamente desorganizada, por lo que quedó en evidencia que los criminales, después del hecho, la rebujaron.
Entérese: Estos serían los homicidas del docente de inglés dentro de un apartamento de Laureles, Medellín
Después del asesinato, acudieron a varios establecimientos comerciales para hacer uso de las tarjetas hurtadas, lo que dio indicios de los movimientos que realizaron luego del asesinato de este docente, que vivía solo y que horas antes del ataque había llegado de compartir con su mamá. Los procesados salieron de la vivienda con un bolso de su víctima.
Ambos fueron capturados el pasado 8 de febrero en Medellín mediante una orden judicial que pesaba en su contra, luego de las evidencias recolectadas tanto en el edificio como en algunos establecimientos comerciales donde fueron a usar las tarjetas de su víctima. Los condenaron a 17 años y ocho meses de prisión por el delito de homicidio agravado, luego de que el juez avalara un preacuerdo con la Fiscalía que realizaron con la defensa de los procesados.
Sin embargo, a ambos les continúan las audiencias judiciales por el delito de hurto calificado y agravado, los cuales no aceptaron en las audiencias concetradas de febrero ni tampoco estuvo incluido en el preacuerdo con la Fiscalía. Ante esto, el proceso judicial por este caso continúa y la pena para ambos podría aumentar.
La otra condena recayó sobre Diego Alexánder Becerra Rave, quien deberá purgar una condena de 12 años de prisión por causarle la muerte al activista LGBTIQ+ Karis Saldarriaga, de 61 años, dentro de su apartamento en el municipio de Caldas, sur del Valle de Aburrá, en medio de un aparente intento de hurto de un dinero o por un acto de intolerancia.
Le puede interesar: Karis Saldarriaga, reconocida líder LGBTIQ+ fue asesinada en Caldas, Antioquia
De acuerdo con los registros judiciales, en la madrugada del 20 de octubre del año pasado, a esta activista le propinaron múltiples heridas con arma blanca en el cuello y el pecho, provocándole la muerte dentro de la propiedad. Sus vecinos lo encontraron muerto horas más tarde, de acuerdo con la información judicial.
Sus allegados aseguraron que en días pasados, Karis estaría a punto de recibir el dinero de la venta del apartamento donde estaba residiendo y encontró la muerte, a manos de Diego Alexánder, con quien habría departido durante un rato dentro de la propiedad, antes que se produjera el altercado que le produjo la muerte.
Luego de las investigaciones, las autoridades pudieron establecer la responsabilidad del procesado en este crimen, quien aceptó su responsabilidad por el delito de homicidio agravado durante las audiencias de acusación ante el juez, por lo que se definió la condena por estos hechos.
Saldarriaga fue parte del libro Locas de pueblo: maricas mayores en los municipios de Antioquia, del escritor Guillermo Correa en el que “busca hacerles un homenaje a las locas de los pueblos que se enfrentaron, con toda su rabia y encanto, a las múltiples violencias religiosas, morales, sociales, culturales y políticas que atraviesan y configuran los pueblos en Antioquia”.