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El futuro no se delega, se protagoniza. Ese mañana existe, está al alcance de la mano, y lo haremos realidad si lo escuchamos y lo tejemos con visión compartida.
Por Juliana Velásquez Rodríguez* - opinion@elcolombiano.com.co
Hablar de futuro es un acto de confianza y también de responsabilidad. Como escribió Fred Polak, uno de los pioneros de los estudios del futuro: “la imagen del futuro que cada sociedad construye determina su camino como conjunto social”. En otras palabras: el futuro no es un destino que se espera, es un proyecto que se imagina y se construye desde el presente. Juntos lo hacemos posible.
Esa pregunta por el futuro ha estado en el corazón de Proantioquia desde su origen. Hace 50 años, fue esa la conversación central del empresariado regional: ¿qué queremos que ocurra en Antioquia y cómo nos hacemos cargo? ¿Cómo abrimos caminos para que el progreso y el bienestar lleguen a más personas, de manera incremental, con el trabajo silencioso y persistente de todos los días? Honramos hoy a quienes fundaron esta institución porque comprendieron que la verdadera transformación va más allá de las buenas ideas: se construye con articulación, perseverancia y sentido de propósito.
Por eso hemos declarado tres proyectos estratégicos que trascienden coyunturas y que le proponemos a Colombia desde Antioquia: la consolidación de Urabá como motor industrial, agroindustrial y portuario del país, acompañando a sus líderes empresariales, públicos y sociales en el cierre de brechas históricas; la construcción de una región aeroportuaria competitiva, que conecte Antioquia con el mundo; y la apuesta por convertir a nuestro departamento en un destino turístico sostenible de talla mundial.
Urabá es nuestra bisagra con el Caribe y con el comercio internacional. Allí vemos un territorio capaz de mover hasta 12 millones de toneladas de carga en la próxima década, con puertos modernos, clústeres agroindustriales y más de 400.000 empleos formales proyectados a 2035. Soñamos una subregión con más oportunidades, más equidad y unas instituciones sólidas necesarias para convertirse en el nuevo motor de desarrollo de Colombia. Urabá está lista.
En paralelo, trabajamos para que Antioquia cuente con una verdadera región aeroportuaria. El aeropuerto José María Córdova ya moviliza 13,8 millones de pasajeros al año y podría superar los 23 millones en 2035. Pero ese crecimiento exige planificación, inversión y visión: un hub que atraiga aerolíneas, conecte mejor el centro del país y convierta a Antioquia en la gran puerta de entrada al noroccidente de Sudamérica. Un sueño colectivo con alas propias.
En el turismo sostenible también está el futuro. Un sector que ya representa casi el 5 % del PIB departamental y que, como proyecto de país, será una palanca del desarrollo. No hablamos solo de atraer visitantes: hablamos de ofrecer experiencias, de mostrar la identidad de Antioquia y de hacer del turismo una fuerza de integración para todas las subregiones. Medellín y Antioquia jugando en equipo. Y ganando.
Pero nada de esto será posible si no cuidamos lo más valioso: nuestra democracia. Desde Proantioquia hemos asumido su cuidado como proyecto estratégico: rodear las instituciones, garantizar elecciones libres y seguras en 2026 y renovar la esperanza de los ciudadanos en un país que respeta sus reglas. Sin democracia, no hay inversión, ni desarrollo, ni futuro.
Cuatro iniciativas de largo plazo que son a su vez vehículos para dar el salto económico y social de la próxima década. Que permitirán diversificar la base productiva, atraer inversión, y cerrar brechas históricas con impacto territorial. Pero el futuro no se delega, se protagoniza. Ese mañana existe, está al alcance de la mano, y lo haremos realidad si lo escuchamos y lo tejemos con visión compartida.
Estos son nuestros sueños para Antioquia y desde nuestra tierra, para Colombia. “El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños”, dijo Eleanor Roosevelt. En Proantioquia creemos en los sueños colectivos que construyen futuro y transforman presente. Antioquia piensa en décadas, no en días.
*Presidenta Ejecutiva Proantioquia