En Atlético Nacional todo está enfocado en un solo objetivo: clasificar a los octavos de final de la Copa Libertadores. Con la mente puesta en el trascendental compromiso de este miércoles (5:00 p.m.) ante el Bahía de Brasil, el técnico Javier Gandolfi tomó una decisión que marca la ruta de la estrategia verdolaga: reservó a 11 jugadores titulares para que lleguen frescos y en plenitud física al partido más importante del semestre.
Entre los futbolistas que recibieron descanso destacan referentes y nombres clave en la estructura del equipo: David Ospina, Andrés Román, Juan José Arias, Willian Tesillo, Camilo Cándido, Jorman Campuzano, Matheus Uribe, Edwin Cardona, Billy Arce, Marino Hinestroza y Kevin Viveros. Todos ellos han sido piezas fundamentales en el andamiaje táctico que ha construido Gandolfi en este primer semestre del año y estarán disponibles para buscar la victoria ante el líder del grupo en la Libertadores.
Por esta razón, Nacional enfrentó el pasado fin de semana a Llaneros con una nómina alterna, pero no por eso menos competitiva. En una demostración del fondo de plantilla que tiene el club, Andrés Sarmiento se erigió como figura, anotando los dos goles con los que el Verde paisa derrotó 2-1 al conjunto de Villavicencio. El resultado no solo le permitió a Nacional mantenerse en la cima de la tabla en la Liga BetPlay-I, sino también acercarse al ansiado punto invisible en los cuadrangulares, un plus que puede ser determinante en la pelea por la estrella de mitad de año.
El triunfo ante Llaneros con equipo alterno refuerza la confianza del cuerpo técnico en la profundidad del plantel. Pero lo más importante ahora está en el horizonte inmediato: vencer a Bahía este miércoles en el Atanasio Girardot sería un paso decisivo hacia la clasificación a octavos. Incluso, dependiendo del resultado del jueves entre Nacional de Uruguay e Internacional de Porto Alegre, el Verde podría sellar su boleto con una fecha de anticipación.
La apuesta es clara: cuidar el físico, evitar lesiones y llegar con el “tanque lleno” al reto continental. El partido ante Bahía será una auténtica final, y Gandolfi quiere contar con su mejor versión colectiva e individual. Un triunfo no solo le permitiría alcanzar los 9 puntos y tomar el liderato del Grupo F, sino también poner contra las cuerdas a sus rivales directos, en especial al club brasileño, que actualmente comanda la tabla.
En el campamento verde hay ilusión, planificación y responsabilidad. La afición lo sabe, y por eso se espera una gran asistencia en el Atanasio, que se ha convertido nuevamente en una fortaleza copera. Nacional quiere volver a ser protagonista internacional, y para ello necesita que este miércoles, todos —jugadores, cuerpo técnico e hinchada— estén sincronizados con un solo objetivo: ganar y acercarse al sueño libertador.