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Agresivo en Antioquia

Mientras Petro hiere y hostiga a Antioquia, ésta sigue adelante, labrando su progreso y contribuyendo al desarrollo de país.

hace 5 horas
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  • Agresivo en Antioquia

Por Alberto Velásquez Martínez - opinion@elcolombiano.com.co

Mirando el bochornoso como desafiante espectáculo brindado por el presidente Petro en la tarima de La Alpujarra, en donde una vez más demostró su desprecio por Antioquia, sí que toma validez el interrogante que nos hemos planteado acerca de lo que sería hoy Colombia si no se hubiera consagrado la elección popular de alcaldes y gobernadores. Mirando la Montaña paisa, ¿qué habría sido si en vez de un gobernador como Andrés Julián Rendón, de firme carácter y personalidad, o de un alcalde como Fico, audaz y hasta temerario, se tuvieran funcionarios sumisos y similares a los actores de relleno del sainete presidencial? ¿Qué habría sucedido si en vez de la dupla Rendón-Gutiérrez, seleccionada por las mayorías antioqueñas, estuvieran hoy los fulanitos y zutanitos nombrados a dedo por el delirante provocador de acuerdo con su carnadura de querellante, sus caprichos caudillistas, su talante autocrático? ¿Si esa elección popular no fuera norma constitucional, en qué estarían hoy no solo Antioquia y Medellín, sino Bogotá, Cali, Barranquilla, Santander, Cartagena, polos de desarrollo, que en las más recientes elecciones doblegaron al populismo?

El solo hecho de imaginarse lo que podría estar pasando en algunos departamentos y sus capitales, de haber seguido con las viejas normas centralistas de nombrar desde Bogotá a los gobernadores e influir sobre estos para determinar los titulares a las alcaldías de las capitales de los departamentos, sería una verdadera calamidad, por la extensión de poder del líder intergaláctico para minar la Constitución, debilitar el equilibrio de poderes y dinamitar la vigencia de los pesos y contrapesos institucionales.

En medio del desorden nacional hay regiones que, como Antioquia, son diques para detener las extravagancias del régimen. No solo por la respuesta de sus instituciones legítimas a las provocaciones del caudillo, sino por las que dan al país para trabajar por su progreso y de mostrar cómo los dineros públicos bien manejados rinden en obras que se ven y van directamente a beneficiar a la comunidad. Son recursos administrados con eficiencia y pulcritud por gobernantes regionales que cumplen no solo con su palabra en sus compromisos, aun desafiando las iras y amenazas del Gobierno central, sino con los propósitos de mantener en firme y hacer respetar la vigencia de ese bien público colectivo que es la democracia. Esa democracia real, tejido formado por instituciones, decisiones, normas, recursos, funciones y compromisos nacionales y regionales, logra cristalizar el equilibrado progreso nacional.

Antioquia y Medellín les acaban de entregar al país y a la región –hecho que quiso distorsionar Petro en su perorata del sábado en la noche– el total revestimiento del túnel del Toyo que perfora 10 kilómetros de la montaña. En menos de dos años se llegará al mar a través de una vía en construcción de especificaciones modernas. No solo Medellín quedará a menos de cuatro horas del mar Caribe, sino que Bogotá y Cali también tendrán en Puerto Antioquia el sitio más cercano y expedito para su comercio internacional a través del Atlántico.

Mientras Petro hiere y hostiga a Antioquia, ésta sigue adelante, labrando su progreso y contribuyendo al desarrollo de país. Ladran, señal que cabalgamos...

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