Pico y Placa Medellín

viernes

3 y 4 

3 y 4

Pico y Placa Medellín

jueves

0 y 2 

0 y 2

Pico y Placa Medellín

miercoles

1 y 8 

1 y 8

Pico y Placa Medellín

martes

5 y 7  

5 y 7

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

6 y 9  

6 y 9

Jóvenes de Medellín convirtieron su curiosidad en tecnología de servicio: estos son los ganadores de Proyector-Gen N

Sebastián Tobar y Simón Zuluaga son dos de los cinco ganadores de Proyector – Gen N, un reconocimiento a iniciativas juveniles entre más de 100 postulaciones.

  • Estas iniciativas fueron reconocidas entre más de 100 postulaciones, tras una votación ciudadana con 31.534 participantes. FOTO cortesía Ruta N
    Estas iniciativas fueron reconocidas entre más de 100 postulaciones, tras una votación ciudadana con 31.534 participantes. FOTO cortesía Ruta N
  • Jóvenes de Medellín convirtieron su curiosidad en tecnología de servicio: estos son los ganadores de Proyector-Gen N
  • Jóvenes de Medellín convirtieron su curiosidad en tecnología de servicio: estos son los ganadores de Proyector-Gen N
22 de diciembre de 2025
bookmark

Cinco iniciativas juveniles que impulsan la innovación en Medellín fueron reconocidas con los Reconocimientos Proyector – Gen N, una convocatoria impulsada por Ruta N y la Alcaldía de Medellín que buscó conectar a jóvenes con proyectos de ciencia, tecnología e innovación con impacto en sus comunidades. La selección se hizo entre más de 100 postulaciones y contó con la participación de la ciudadanía, que emitió 31.534 votos para definir a los finalistas.

Los ganadores fueron Camila Molina, con el proyecto Kakeibo 365, enfocado en educación financiera para niños en colegios de barrios vulnerables; José Jorge Muñoz, con IA Lab, una iniciativa que desarrolla herramientas de inteligencia artificial junto a estudiantes de un colegio; Sebastián Tobar, con Base Computing, un emprendimiento de tecnología blockchain (bases de datos descentralizadas); David Rojas, con Fungalic, un proyecto que aprovecha residuos orgánicos para el cultivo de hongos con usos alimenticios y médicos, y Simón Zuluaga, integrante del colectivo universitario Icarus, que trabaja en aeromodelismo con aplicaciones ambientales.

Como parte del reconocimiento, las iniciativas recibieron bonos por más de 100 millones de pesos para tecnología, licencias de formación y asesorías especializadas de Ruta N. Además, quienes obtuvieron distinción individual ingresarán a la estrategia Referentes de la Secretaría de la Juventud y actuarán como embajadores de innovación en 2026.

Las historias detrás del premio

Dos de esos proyectos nacieron de historias personales muy distintas, aunque conectadas por una misma idea: convertir la curiosidad temprana en trabajo tecnológico sostenido.

Sebastián Tobar creció rodeado de electrodomésticos abiertos. En el garaje de la casa de su tío, donde funcionaba un taller de reparación, vio desde niño licuadoras, televisores y computadores desarmados. No entendía todavía cómo funcionaban, pero estaba ahí, siempre mirando. Hay fotos suyas frente a un computador cuando tenía apenas cuatro años, antes incluso de saber usarlo. Más tarde, cuando llegó el primer portátil con internet a su casa, esa cercanía temprana con la tecnología se convirtió en una inquietud más concreta.

A los once años empezó a programar. No buscaba jugar videojuegos, quería entender cómo se construían. “Siempre me gustó llegar al comienzo de todo”, explicó a EL COLOMBIANO. Aprendió de manera autodidacta y desarrolló algunos videojuegos sencillos. “Ahí entendí que los videojuegos no aparecen de la nada, que hay diseño, animación, sonido y código”, dijo.

Esa misma lógica la aplicó años después como estudiante de ingeniería de sistemas, cuando eligió su proyecto de grado. Decidió desarrollar un sistema de votación basado en blockchain.

Jóvenes de Medellín convirtieron su curiosidad en tecnología de servicio: estos son los ganadores de Proyector-Gen N

“Conocía blockchain desde 2017, pero nunca había tenido la oportunidad de desarrollarla desde lo técnico”, dijo.

Ese proyecto académico dio origen a Base Computing, el emprendimiento con el que hoy trabaja en soluciones tecnológicas para distintas industrias y pequeños comercios. Emprender en este campo, reconoce, no ha sido sencillo. “Es una tecnología que mucha gente no entiende y eso hace que el proceso sea bastante solitario”, señaló.

El reconocimiento de Proyector – Gen N le permitirá fortalecer su infraestructura tecnológica y pensar en escalar el proyecto.

Por otro lado, el camino de Simón Zuluaga fue un poco distinto. Creció en Guayabal, cerca del aeropuerto Olaya Herrera, y desde niño se interesó por los aviones. “Siempre me apasionó todo lo aeroespacial: aviones, cohetes, satélites”, recordó. Pasaba horas viendo aterrizajes y despegues y coleccionando modelos pequeños de aeronaves.

Antes de estudiar ingeniería aeroespacial cursó ingeniería civil, por falta de alternativas. Cuando el programa se abrió en la Universidad de Antioquia, decidió cambiarse de carrera. Hoy hace parte de Icarus, un colectivo universitario que trabaja en aeromodelismo, la construcción y operación de aeronaves a escala, con fines educativos, investigativos y ambientales.

El proyecto con el que ganaron busca desarrollar una aeronave no tripulada, completamente eléctrica, capaz de medir gases de efecto invernadero y material particulado en Medellín.

A diferencia de las estaciones fijas de monitoreo, cuenta, “el aeromodelo puede recorrer grandes distancias en poco tiempo y tomar muestras a distintas alturas. Podemos entender cómo se mueven los contaminantes en una ciudad montañosa como Medellín”, dijo.

Jóvenes de Medellín convirtieron su curiosidad en tecnología de servicio: estos son los ganadores de Proyector-Gen N

El trabajo en Icarus es voluntario. No hay salarios ni horarios fijos. “Esto lo hacemos por gusto. Nos reunimos en la universidad, nos ponemos objetivos y empezamos a trabajar”, contó. En épocas de entrega, las jornadas se extienden hasta la madrugada. El premio, explicó, les permitirá cubrir costos de materiales y realizar pruebas más constantes. “Estos aeromodelos son muy costosos. Para estudiantes, este apoyo es fundamental”. (Conozca más sobre Icarus en su página web)

Ambos coinciden en que no esperaban ganar. Tobar dudó antes de postularse. Zuluaga y su equipo ignoraron inicialmente la convocatoria. Al final aplicaron y quedaron entre los cinco proyectos seleccionados.

Club intelecto

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida