En Italia se ilusionaron con su llegada. La prensa deportiva aseguraba que llegaría este fin de semana a la Ciudad Eterna para firmar contrato con la Roma. Sin embargo, el destino de Richard Ríos dio un cambio de 180 grados en los últimos días. El cuadro italiano no pasó de ofrecer 28 millones de euros y en Palmeiras querían, sí o sí, 30 millones.
A mediados de la semana pasada las cosas se enfriaron. Entonces apareció Benfica de Portugal, que mostraba interés desde hace un tiempo e hizo una primera oferta de 25 millones. El viernes, el director deportivo del equipo luso, Rui Pedro Baz, viajó a Brasil para intentar cerrar el negocio, hablar con los directivos de Palmeiras, conversar con el jugador colombiano.